(La viñeta, de Ferreres, la ha publicado hoy Público, y la he visto en Escolar.net, junto a un extracto de la entrevista en El País a Cayo Lara)
P. ¿Le alegra o le molesta que el Supremo haya anulado las listas de D3M y Askatasuna?
R. No compartimos la ilegalización, es tremendamente peligroso ilegalizar a la gente por no condenar a ETA. ¿Ilegalizamos a los que no han condenado la invasión de Gaza? ¿A los que apoyaron la invasión de Irak? Es sólo una pregunta que dejo en el aire. Es que eso de la ilegalización es muy peligroso. Y no ayuda a resolver el problema del País Vasco: creamos mártires.
arkimia 
Sólo un «pero» a las palabras de Cayo, «nosotros» no creamos mártires, son otros, afortunadamente.
Afortunadamente, sí.
Sólo un ilegalizaremos más:
¿Ilegalizaremos a los que no han condenado la dictadura fascista y siguen haciendo apología del franquismo?
Me parece que de estos hay muchos en el/los parlamento(s).
En mi opinión, las ilegalizaciones no hacen más que debilitar la democracia. Creo que Eisenhower dijo algo como esto refiriendose a las actividades de la CIA: «¿si utilizamos cualquier medio para defender la democracia no estaremos socavando los valores de la propia democracia?»
Hay quien clama por Cuba, y su partido único, cuando aquí se disfraza uno de bueno y otro de malo y hacen pelis de vaqueros, repartiéndose el botín al final de cada sesión;envían pistoleros a salvar afganos de la independencia; armas para defender la piscina israelí contra los semitas; fascistas hijos de asesinos a juzgar lo que hacen las antiguas colonias caribeñas de sus primos… ¡Siempre haciendo el ridículo que la fiesta trae turistas!
No tiene ni un pase, y aplicando la coherencia, ni el PP ha repudiado el franquismo ni el PSOE la guerra sucia el el GAL, así que no veo por qué haya de prohibirse la opción política que no condena a ETA.
Y sí, Paul, al final sólo estamos engordando a la bestia, socavando la democracia. El problema es que hasta que el Tribunal de Estrasburgo lo sentencie pasará media generación, veinte partidos ilegalizados, cinco periódicos cerrados, doscientos mahaikides y quinientos activistas encarcelados preventivamente sin delito penal, y doscientos mil ciudadan@s sin derecho a sufragio. En lenguaje técnico: la remangüeva.
Igual al final resulta que no es un problema de libertad de expresion, sino de apoyo al asesinato como forma de expresion politica.